sábado, 18 de marzo de 2023

OMEGA SPEEDMASTER, EL SANTO GRIAL.

Creo que sin lugar a dudas, para cualquier aficionado a la relojería, y por encima de la cantidad de marcas de mayor o menor calidad que existen en el mercado, el Omega Speedmaster se ha convertido en el Santo Grial de la relojería. A quien no le gustaría tener un Speed, sea del modelo que sea.

Durante mucho tiempo he estado detrás de alguno de ellos pero los precios son demasiado elevados, sobre todo si tenemos en cuenta que esto es solo un hobby y de lo que se trata, además de lucir los relojes reparados, es de pasar el tiempo con una distracción como otra cualquiera. Pero como con todas las cosas, la paciencia da sus frutos y finalmente pude conseguirlo, y a un precio difícil de rechazar.

Poco he encontrado de este reloj, referencias en alguna que otra página pero poco más, ni siquiera nada de publicidad. El reloj en cuestión es una rareza dentro de los Speedmasters. Representa todo lo que debería ser un reloj de los años 70. Es grueso, tiene una forma inusual, es grande y pesado y tiene un color totalmente distintivo. La referencia Speedmaster. 176.0014 monta un movimiento omega 1045 (aunque realmente es una lemania 5100) , un cronógrafo automático con contadores centrales de segundos y minutos, una complicación día-fecha, un indicador de 24 horas y una alta fiabilidad (gracias al uso de un módulo de cronógrafo muy simplificado y de piezas de plástico en el movimiento, no precisamente excluyente, pero sí eficiente). Tiene esta pantalla absolutamente única, complicada y equilibrada, que los amantes de los relojes antiguos han disfrutado durante años. La caja tiene una forma notable, una esfera "cuadrada redonda" y cristal, también conocido como esfera de pantalla de TV. Mientras que la mayoría de los Speedies vienen con una esfera negra redonda, este tiene una esfera azul oscuro con rayos de sol y manecillas especiales de dos tonos. También cuenta con la misma barra-brazalete integrada que la Speedmaster 125. Sin embargo, afortunadamente, tiene un diámetro más pequeño y es más liviano de lo esperado en la muñeca. Por supuesto, permanece en la categoría de relojes grandes especialmente por su grosor pero, a diferencia del 125, es portátil y está bastante bien equilibrado. Claramente, no es el Speedmaster más fácil de encontrar, pero, como cada una de las ediciones de Mark, está infravalorado y es muy deseable. Además, este agrega un estilo puro de la década de 1970 y un poco de "excentricidad controlada", un reloj que debe estar en su lista si está coleccionando Speedmasters.

En cuanto al modelo tampoco he podido aclarar mucho si es un mark IV, 4,5, V o solo TV, porque según páginas y vendedores cada uno lo cataloga de una manera diferente. 

Como he dicho anteriormente, el reloj lo compre hace bastante tiempo, no tenia buena pinta pero dado el precio por el que salió no era para dejarlo pasar. Y el reloj llego como se puede ver.

Lo primero que llama la atención es que está a falta de ese bonito cristal TV con taquímetro incorporado.

Para ser honestos, independientemente del trabajo de restauración del movimiento, el verdadero trabajo ha sido el que hizo mi amigo Jesús en la restauración de la caja. El tiene los medios y conocimientos para esto, así que lo primero que hice fue pasarle el embolao mientras yo me centraba en el movimiento.

Le envié este regalo.

Y me devolvió este caramelo tras conseguir cristal y junta.


Por mi parte, me encargué del armis, montándole un cierre genérico ante la imposibilidad de conseguir el suyo original.

En cuanto al movimiento, ya me habían avisado de los problemas que podía encontrar, nada baratos por cierto. A saber, el puente de calendario, fabricado en plástico y a precios de caviar.

Cuando quité la esfera pensé que la suerte me sonreía.

Pero no fue así, nada más quitar los 4 tornillos que lo sujetan.....


Y para remate. Estaba claro que este reloj no había sido tratado con mucho cariño.

Remarco esa pieza porque es la que frena el movimiento tanto al sacar la tija para el cambio de hora como al quitarla. Sin tija el reloj no funciona.

Otra curiosidad, como puede verse en la fotografía superior, es que el árbol del cubo no lleva el eje incorporado, lo que permite sacarlo del movimiento sin necesidad de quitar el puente ni desmontar nada más.

Otro de los problemas con los que me encontré era que al intentar cambiar la hora sonaba como una pequeña carraca, además de que el reloj, tras corregir el espiral, funcionaba pero en determinados momentos atrasaba. La responsable es esto era la rueda de acoplamiento, que como puede verse también es de plástico. Esta rueda es la que transmite el movimiento al cañón de minutos y suele sufrir cuando se cambia de hora, llevando al desgaste de los dientes.

Tras mucho tiempo y paciencia pude conseguir el puente de calendario a un precio decente. Lo más barato que me pidieron fueron 298€. Este parece usado aunque vino en el sobre original, el caso es que me solucionó el problema.

Lo siguiente, y más importante, fabricar un soporte para este movimiento y así poder trabajar con la mayor seguridad posible. El material utilizado ha sido delrin.

Tras la eliminación del óxido y limpieza del movimiento en la lavadora comenzamos el montaje. Un movimiento precioso.

Detalle de la rueda de acoplamiento por la otra parte. Pieza mitad plástico y mitad metal.

 Por último una mano de pintura a las agujas.

Y el premio tan deseado. El reloj acabado.


Fuentes consultadas:

https://monochrome-watches.com/omega-speedmaster-history-part-1-1970s-editions/

Omega Speedmaster Day-Date c.1045 in Detail


domingo, 30 de enero de 2022

VULCAIN 65Y

Hace ya bastante tiempo un amigo me ofreció este raro calibre. Como veréis su estado no era el más aceptable pero ya sabéis que me encantantan los retos, así que decidí tirar para adelante y quedarmelo sin saber si prodría recuperarlo o no. Al final ya se sabe, si no funciona pa piezas.

Lo primero de todo, es que es un calibre pequeño de 10.5 montado a partir de un calibre Vulcaín 65M.

Aparte de la limpieza general, se puede ver a simple vista que el espiral va algo por libre, además de que el eje de volante tiene los pivotes rotos.

Después de un ratillo de trabajo el espiral esta enderezado. Para aquellos que se animen, aconsejo problarlo sobre el puente antes de montarlo en el volante, así podremos comprobar si la virola está centrada y el espiral horizontal al puente.


Un poco de óxido para aderezar la reparación.

Y la primera prueba de fuego. Sin limpiar el calibre, probamos que funciona tras cambiar eje y enderezar espiral.

Y hasta aquí la parte fácil que se hace siempre, cambio de eje, enderezar espiral, óxido, limpieza...... Pero esto es un crono, y me he encontrado con que está a falta de piezas que son las que le permiten funcionar, en este caso los muelles planos que actuan sobre palancas y rueda de pilares.

Hice varías consultas a una de la mejores relojeras que se puede encontrar hoy en día, Rebecca Struthers, sobre el mejor material a utilizar y me dijo que suele utilizarse el acero O1. Este acero se usa en cuchillería, así que pensé que las cuchillas viejas x-acto me serían de utilidad.

 
Y teniendo claro el materíal nos ponemos manos a la obra, eso sí, cruzando los dedos.
 
 
Hechos los muelles viene el momento del templado, otra de las tareas complicadas. Después de consultar nuevamente me dijeron que el mejor método era enrollar la pieza en hilo de metal y rellenar el ovillo con jabón líquido natural antes de ponerlo al rojo y sumergirlo en aceite motor. La pieza templa sin riesgo de roturas.
 

Tras la realización de los muelles, vamos a ver si esto funciona y no parte ninguno.
 
Y vamos con el segundo problema. Me puse en contacto con el servicio oficial Vulcaín a ver si era posible conseguir una caja adecuada, aunque fuera de un cricket, pero na de na, esto es demasiado antiguo y ellos tampoco tienen nada. Toca currar de nuevo.

Empezamos con las secciones interiores y exteriores para el movimiento, esfera, bisel y tapa.
 
 
Lo siguiente es ir dándole la forma básica a lo que será la caja.
 
 
Toca darle forma. Como siempre dibujo de corel impreso y pegado con pegamento de barra. Corte inicial con sierra de joyero.
 

Para terminar de ajustar la forma, uso la nueva fresadora de frabricación casera y el útil que ya mostré en otras entradas.

 
Primera prueba con la esfera.
 
 
Pulida y lista para rodiar.
 
 
Rodiada, con los cristales y pulsador.
 

Y por fin el reloj acabado. La esfera tal cual, ya que pienso que lo mejor es no tocarla si no es extrictamente necesario.